El teletrabajo ha llegado para quedarse. Cada vez más personas pasan la mayor parte de su jornada laboral en casa, con ordenadores, pantallas, routers, climatización y electrodomésticos funcionando al mismo tiempo.
Pero lo que muchos desconocen es que este cambio en el estilo de vida puede afectar directamente a la factura de la luz. Si trabajas desde casa y tienes contratada más potencia de la que necesitas, estarás pagando de más todos los meses. En cambio, si contratas menos de la necesaria, corres el riesgo de que “salte la luz” en plena videollamada o mientras usas varios aparatos a la vez.
La clave está en encontrar el equilibrio perfecto. En este artículo te contamos cómo calcular la potencia eléctrica ideal para teletrabajar y qué opciones de tarifas pueden ayudarte a ahorrar.
¿Qué es la potencia contratada y por qué es tan importante?
La potencia contratada es la cantidad máxima de electricidad que tu vivienda puede usar de forma simultánea. Se mide en kilovatios (kW) y determina:
-
El término fijo de tu factura (lo que pagas cada mes aunque no consumas nada).
-
Si tu casa puede soportar el uso de varios electrodomésticos y equipos a la vez.
👉 Ejemplo práctico:
-
Una vivienda con 2,3 kW de potencia solo podrá usar equipos básicos (ordenador, router, alguna luz y poco más).
-
Una vivienda con 4,6 kW podrá conectar calefacción, cocina y varios aparatos al mismo tiempo sin problema.
Si te quedas corto, el ICP (Interruptor de Control de Potencia) cortará el suministro cuando superes el límite.
Factores a tener en cuenta si trabajas desde casa
No todos los teletrabajadores consumen igual. Tu potencia ideal dependerá de:
-
Número de equipos informáticos → un portátil no consume lo mismo que un PC con dos pantallas.
-
Uso de climatización → calefacción eléctrica y aire acondicionado elevan mucho el consumo.
-
Tamaño de la vivienda y número de habitantes → no es lo mismo teletrabajar solo que vivir con familia en casa.
-
Electrodomésticos en uso simultáneo → lavadora, horno, microondas y vitro pueden coincidir con tus horas de trabajo.
Potencias contratadas más habituales para teletrabajadores
-
2,3 kW → Hogares pequeños o estudios. Adecuada solo si trabajas con portátil y sin apenas electrodomésticos.
-
3,45 kW → La opción más común para personas que teletrabajan solas o en pareja, con consumo medio.
-
4,6 kW → Perfecta si teletrabajas con climatización encendida o vives en un hogar con varios equipos a la vez.
-
5,75 kW o más → Recomendado para familias numerosas, casas grandes o viviendas con alto consumo eléctrico.
Cómo calcular la potencia eléctrica que realmente necesitas
Existen varias formas de estimar tu potencia ideal:
-
Consulta tu distribuidora eléctrica → en su área de clientes podrás ver el pico máximo de potencia que has usado.
-
Usa una calculadora de potencia online → muchas compañías ofrecen herramientas gratuitas.
-
Haz un cálculo manual → suma la potencia de los electrodomésticos que usas simultáneamente (PC 300W, monitor 50W, aire acondicionado 2000W, etc.).
-
Haz una prueba real → baja la potencia contratada y prueba si se producen cortes.
Ejemplo práctico: trabajador freelance con aire acondicionado
Imaginemos un autónomo que teletrabaja con:
-
Ordenador de sobremesa (400W).
-
Monitor (60W).
-
Router (15W).
-
Aire acondicionado (2000W).
-
Frigorífico (200W).
Potencia total aproximada → 2,7 kW.
Conclusión: con 3,45 kW sería suficiente, salvo que quiera usar horno o lavadora al mismo tiempo.
¿Merece la pena bajar la potencia contratada?
Sí, en muchos casos. Cada tramo de potencia supone un ahorro de entre 50€ y 150€ al año en la parte fija de la factura.
Eso sí, hay que valorar el riesgo de cortes. Si teletrabajas con reuniones importantes o dependes del ordenador todo el día, quizá prefieras pagar un poco más y tener tranquilidad.
Preguntas frecuentes (FAQ)
1. ¿Puedo cambiar la potencia contratada cuando quiera?
Sí, pero solo se puede modificar una vez al año salvo excepciones.
2. ¿Cuánto cuesta subir o bajar la potencia?
Bajarla suele costar menos de 10 €. Subirla es más caro (unos 45 € por kW solicitado).
3. ¿Qué pasa si me quedo corto y salta la luz?
Podrás volver a subir la potencia, pero tendrás que pagar los costes de modificación.
Conclusión
La elección de la potencia contratada para teletrabajar puede marcar la diferencia entre pagar una factura ajustada o gastar de más sin necesidad. Analiza tu consumo, revisa tu factura y ajusta la potencia a tu realidad diaria.
👉 ¿Quieres saber si pagas de más por tu potencia contratada?
Contáctanos y descubre cuánto podrías ahorrar cada mes trabajando desde casa.