¿Has notado que en verano la factura de la luz se dispara aunque creas que tu consumo no ha cambiado demasiado? No estás solo. Miles de hogares experimentan lo mismo cada año. Pero… ¿por qué ocurre?
En este artículo te explicamos las principales razones por las que la luz puede salirte mucho más cara en verano y cómo puedes prepararte para pagar menos 💡.
☀️ 1. Mayor uso del aire acondicionado
El aire acondicionado es uno de los electrodomésticos que más energía consumen. En días de calor extremo, puede estar funcionando varias horas seguidas al día.
Consejo: Si no puedes evitar usarlo, ajusta el termostato a 24-26 °C y utiliza el modo ECO si lo tiene.
🧺 2. Más tiempo en casa = más consumo
En verano, muchos pasan más tiempo en casa: vacaciones, visitas de familiares, niños sin colegio… Todo esto aumenta el uso de electrodomésticos, duchas, cocina y dispositivos electrónicos.
🔌 3. Electrodomésticos trabajando más
El frigorífico, el congelador o el termo eléctrico trabajan más para mantener la temperatura constante. Esto se traduce en mayor gasto energético, aunque no lo percibas.
💸 4. Tarifa poco adaptada a tu consumo de verano
Si tu tarifa no está ajustada a tu patrón de uso estacional, podrías estar pagando de más. Por ejemplo, si usas más energía por la tarde y noche, pero tienes una tarifa sin discriminación horaria, podrías ahorrar cambiando a una que sí lo tenga.
📈 5. Subida de precios en el mercado eléctrico
En verano, la demanda energética sube (más consumo generalizado), lo que puede hacer que los precios por kWh también suban, especialmente si tienes una tarifa indexada o regulada.
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